jueves, 23 de septiembre de 2010

Cursos de capacitación en computación para no videntes

La Asociación de Ayuda al Ciego (ASAC) dicta cursos anualmente a personas con disminución visual y ciegas para brindarles  una herramienta tecnológica que les permita desenvolverse en los distintos ámbitos cotidianos.
           


Una entrada amplia, con tres escalones y un cartel gigante comunican a la Asociación Civil de Ayuda para Ciegos que fue creada hace 47 años y comenzó como un Centro de Rehabilitación Funcional para Discapacitados Visuales, donde se brinda un tratamiento personalizado para que los pacientes se puedan orientar e insertar en su entorno familiar, social y laboral. Sin embargo, no fue hasta 1992 que se ampliaron dos nuevas modalidades; el Centro de Día y Formación Laboral, dos servicios que ayudaron a complementar y fomentar diariamente la asociación.
Todas las entradas tienen acceso fácil, y un cartel con relieves para las personas que tienen una visibilidad muy baja. Además, tiene un comedor, cocina, gimnasio, salas de computación, carpintería y distintos espacios de recreación.
“Todas las personas que vienen a realizar distintos cursos evolucionan rápido, pero depende de ellos y de la patología que presentan porque no es lo mismo una persona que fue ciega desde nacimiento que otra que tuvo un accidente”, aseguró Beatríz Glikman, la directora de ASAC.
El centro cuenta con un programa de informática que con ayuda del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizan cursos de capacitación de distintos formatos. Este curso cuenta con un software llamado JAWS que permite a las personas con visión reducida manejar internet y distintos programas. El mismo consiste en un lector de pantalla que tiene un audio de voz para explicar los procedimientos que se va realizando en el programa.
Este taller brinda distintas herramientas para que aquellas personas con visibilidad reducida puedan relacionarse con la tecnología y tengan mayores posibilidades para insertarse en la sociedad.
El curso dura dos años y el titulo es de Operador de PC expedido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Este certificado justamente los habilita a poder emprender un trabajo y poder desenvolverse desde su casa y desde otros ámbitos”, sostuvo Daniel Vence, profesor del Taller de formación Laboral.
Sin duda, el centro se convirtió en un espacio muy importante para la vida de muchas personas, ya que no solamente mejoró la calidad de vida de la gente no vidente, sino también la de miles de familias que a diario acompañan en este proceso. "Tenemos muchas actividades como talleres de cerámica, tejido, natación, cine, teatro y carpintería que permite a las personas auto valerse por si mismas y poder insertarse nuevamente en la sociedad", concluyó la directora.
En la actualidad, hay muy pocos medios de comunicación en Argentina que cuentan con un acceso a la información para personas no videntes, a pesar de que el derecho a la información debe ser igual para todos los ciudadanos. Sin embargo, el único multimedio que ofrece este servicio, es el Diario La Nación, que tiene un programa para ciegos llamado “La Nación Sin Barreras”, mediante el cual se puede escuchar las noticias.


COLUMNA DE OPINIÓN

¿Somos ciegos o nos hacemos?
La sociedad Argentina se está olvidando de un importante porcentaje de la población. Este grupo sigue reclamando mayores derechos y accesos en un país que considera injusto, donde sienten que no son escuchados, ni mucho menos tenidos en cuenta. A pesar, de que hay leyes que rigen estos derechos y que son vulnerados no sólo por el Estado, principal promotor de que esto se cumpla, sino también por la sociedad argentina que no contribuye para que las cosas cambien y que muchas veces ignora lo que está sucediendo. Todos somos responsables, de algún modo, de que este porcentaje de personas no videntes pueda tener mayores posibilidades en lo laboral, institucional y comunicacional (Derechos sociales).
Sin embargo, no se cumplen condiciones básicas como mayores coberturas en salud, educación, transporte, entre otros rubros olvidados.
En la actualidad una persona ciega para manejarse en la Ciudad de Buenos Aires, principal urbe del país, debe ser una verdadera experta ya que la ciudad no cuenta con la infraestructura suficiente para este tipo de discapacidad.
Sin duda, los argentinos tenemos y debemos ayudar a que estos derechos se cumplan y que las personas no videntes y de cualquier discapacidad, puedan insertarse normalmente en la sociedad.



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